diumenge, 15 de març del 2015

¿Nos podemos permitir enseñar sin abrirnos al contexto europeo/global?



Definitivamente no; la globalización llegó para quedarse, no sé cuánto tiempo pero parece que va para largo. Actualmente vivimos una época donde la información recorre miles de kilómetros en segundos y gran parte del conocimiento que atesoran las personas está conectado; por otro lado, de la misma manera que se desplaza la información, paradójicamente las personas han incrementado su movilidad, gracias, entre otras cosas, a la tecnología aplicada a los medios de transporte global que facilitan progresivamente esta.

Hoy en día la información y el conocimiento no está en manos de unos pocos, y tanto una como el otro son muy diversos; es por ello que educar en clave únicamente local nos haría perder la oportunidad de entrar en contacto con otras maneras de pensar i de entender el mundo, así como, la evolución y la puesta en práctica del conocimiento y la información alrededor del mundo.

Por otro lado, los nuevos contextos europeos y globales de educación proporcionan una oportunidad, al alcance de mucho de nosotros –afortunados somos- para ampliar nuestros conocimientos y capacidades en el sentido más amplio posible, es decir, desde aprender o afianzar idiomas hasta entrar en contacto con otras formas de estar, ser y entender.

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