Presentación personal

Siempre que me piden que haga una descripción de mí mismo me resulta difícil. Lo primero que pienso es en explicar cómo me llamo, que he hecho en mi vida hasta ahora, que estoy haciendo y que quiero hacer o ser. Pero rápidamente pienso en lo sosa y fría que resulta ese tipo de presentación, por otro lado no me interesa pretender que soy más innovador que nadie, básicamente porque no lo soy. Así que simplemente hablaré de mí, de aquello que creo que soy, de lo que más me define y que pueda ayudar a entender quién soy. Todo muy rimbombante para acabar diciendo que soy una persona tímida a la que le gusta el silencio y la calma, correr por lugares solitarios o caminar por ellos en su defecto. Soy extremadamente exigente con los demás e insanamente conmigo mismo, detesto lo complaciente y vacuo, y admiro lo intenso y emotivo. Cuando conozco a una persona busco con atención aquello que no es perfecto y brillante, aquello que le duele y que le hace infeliz para, con ello, intentar acercarme a ella de la manera más sincera y auténtica posible; de lo maravillosos que somos ya nos encargamos nosotros mismos de mostrarlo, esa parte no me interesa, es casi siempre igual, un convencionalismo más. Me encantan las buenas conversaciones, tan difíciles de encontrar hoy en día, y poder compartir conocimientos para con ellos no dejar de crecer. Como a todo el mundo, y esto es como los documentales de la 2, me gusta leer, el cine, el arte y las ciencias en general, los idiomas y correr. En definitiva soy una persona compleja y en ocasiones dura pero, por otro lado, de trato mucho más fácil de lo que pueda parecer. Sin duda en lo demás soy como vosotros, amable, atento, divertido, paciente, agradecido, trabajador, simpático, y cualquier otro adjetivo de esta índole que se os ocurra podría definirme en algún momento.